30 noviembre 2014

25 años ...

Cuando se abrieron las puertas de la Capilla de los Marineros el 27 de noviembre de 1989 la visión de la Esperanza de Triana no dejó indiferente a nadie. Hubo quién se asombró de la perfección de la nueva policromía de Álvarez Duarte que rejuveneció a la Virgen, pero también hubo quién se tuvo que sentar del pasmo porque la Imagen no era igual que la que habían conocido. Hoy, 25 años después la Esperanza está mucho más hermosa que entonces porque el tiempo se ha encargado de patinarla, regalándole además un precioso color canela.

 La efeméride sirve en cualquier caso para reflexionar y comprobar cómo cambian los criterios de restauración d

e las imágenes en solo un cuarto de siglo. Hoy, Luís Álvarez Duarte no podría haber hecho lo de entonces. Tendría que haber restaurado la policromía que tenía la Esperanza aunque no fuera de calidad. Pero tampoco hace falta irse tan lejos. Los métodos «a la carta» de que quienes estuvieron considerados como los reyes de la restauración, los Cruz Solís, también han sido superados. Se le está perdiendo el miedo a las limpiezas a fondo de las policromías que son las operaciones que más alteran la visión que hasta ese momento se tiene de la Imagen. La línea que están siguiendo Carrasquilla, Manzano, Miñarro, Cinta Rubio, Mayte Real o Esperanza Fernández es la de llegar hasta el límite de lo posible. También ha coincidido esta efemérides con el besamanos de la Amargura.

En la hermandad dicen que no preocupa pero el comentario de los devotos se repite un año tras otro: la Virgen está muy oscura 18 años después de la intervención de los Cruz Solís, cuyos métodos (también el Cristo de las Penas de la Estrella se está enrojeciendo cada vez más) son ya muy discutibles. Veremos a ver qué ocurre con el Gran Poder de aquí a no muchos años. Todo esto viene a subrayar la inexistencia de criterios absolutos, todo es relativo, todo cambia en este territorio. Tanto que hoy, 25 años después, aquella restauración de la Esperanza de Triana sería sencillamente imposible. 









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